miércoles, 12 de noviembre de 2008

XI marcha BTT Festes de Sant Miquel en Villajoyosa

El domingo 5 de octubre se celebró en la Vila Joiosa la XI MARCHA BTT "FESTES DE SANT MIQUEL”.

Me inscribí en esta marcha, de carácter libre, y abierta para los amantes del ciclismo de montaña, que está organizada por el Ajuntament de la Vila Joiosa y por el Club Ciclista Aitana (www.ccaitana.com). Fue mi amigo Chimo, local de la Vila, el que me informó de su existencia.

Saliendo, como es habitual, de la plaza de l'Ermita de Sant Antoni, el recorrido de este año, de 35 km de distancia, transcurrió principalmente por el término municipal de la Vila Joiosa. En su primera parte atravesamos el casco urbano municipal, recorriendo posteriormente las playas y el litoral costero de acantilados que se sitúa a continuación, en dirección a la Cala de Finestrat. En un segundo tramo, más duro y sin la proximidad del mar, ascendimos en dirección a Finestrat, remontando y cruzando en ocasiones el río Torres, por diversos caminos, sendas y trialeras. Finalmente, tras una pronunciada subida con pendientes superiores al 10% a los participantes nos aguardaba un descenso bastante técnico, por senderos muy pedregosos, también con mucha pendiente.
Hace muchos años que practico este deporte, para mí tan amado. De los muchos que he practicado a lo largo de los años, quizás el que más. Casi siempre lo hago en soledad, recorriendo y meditando. Meditando y recorriendo. También contemplando. A veces con gozo, a veces con horror. La mejor terapia física y espiritual que he encontrado, sin duda alguna. No se si peco diciendo esto en un blog tan consagrado al senderismo… Además, se parece mucho a él, en cierto modo. Pero es más épico. Tiene más de conquista, de batalla ganada… o perdida. Subir a tal pico, buscar el paso hasta este otro valle. No poner el pie en tierra en esa puñetera cuesta -¡siempre se me ha resistido!- Pero también, a veces, deshacer lo andado… -¡esta vez me equivoqué de camino!-, o alcanzar finalmente el coche, exhausto, con un “pajarón” de cuidado. ¡Motivaciones y excusas para un llanero solitario!.


Aunque otro tipo de carreras deportivas no me son nada extrañas, esta era mi primera prueba en bici.

¿Combinarían bien la religión y la competición?

Pues, ¡de verdad que me gustó! Me contagié lo justo del ambiente que, sí, era bastante competitivo, pero como mi forma física no estaba a la altura, intenté ir a lo mío: meditar y recorrer. Y contemplar. Desde ángulos nuevos. Un poco más rápido de lo normal ¡Qué belleza, la Vila! Sí, eso es lo que hice.


Y ¡menos mal que no quemé del todo la pólvora al principio! Porque se me hizo duro. Sufrí… pero llegué. Con calambres en las piernas… un kilómetro más y no se que hubiese pasado. ¡Pero llegué!

Mi amigo Chimo, local de la Vila e “iniciado” algo después que yo, me esperaba en la meta. Nunca habíamos pedaleado juntos. Se me adelantó en la última parte de la prueba. Unas palabras, un bocata o dos. Una cerveza resucitadora. Estaba en el paraíso.



Y el día 23 de noviembre, ¡a la Nucía!. (http://www.cclanucia.com/)
ENRIQUE MARTIN GULLON
Mi amigo Enrique quiere compartir con nosotros su marcha competitiva con bicicleta de montaña. Me gusta que lo quiera compatir en este blog. Lo enriquece y aunque en él yo hable de senderismo, la bici, con responsabilidad, recorre senderos por lugares por donde sólo a pie ó en bici se puede llegar.

1 comentario:

paskki dijo...

El senderismo también es una conquista. Un reto. Una meta a alcanzar. ¿O no lo fue subir hasta el Pla de la Casa en la Serrella?. ¿Y el ascenso por el Cabeçó d´Or?. Juntos estuvimos allí y ambos sabemos el esfuerzo realizado. Ambos hemos sufrido el ascenso, cada uno con sus capacidades. Y ambos disfrutamos del paisaje y de la vida que da el sendero.

Felicidades por tu primer post en este blog. Espero que se repita. Un abrazo.

Valentía sin Fronteras: El Legado de Juan Bosco Montero Prado

  En las últimas semanas se están llevando a cabo en Alicante diversos homenajes a una persona de excepción, como el organizado por la Real ...

entradas populares